lunes, 28 de febrero de 2022

The best haiku

Valentín de la Rubia

           Algo fantástico

        se abrió en mí el día que

       descubrí los haikus. Y aprender

                  a escribirlos...

     debo confesar que todavía estoy 

       en ello. Y qué sorpresa descubrir

        que aquellos haikus que son

            buenos de verdad,

         despiertan una emoción

      totalmente nueva. Como

     desentrañar una graciosa fórmula                               matemática.

sábado, 26 de febrero de 2022

El laberinto de los espejos


 


                                                            ¿Quién se apunta?

jueves, 24 de febrero de 2022

Coleccionistas de secretos

Pau

 

                Como la mujer, en efecto, no tiene derecho a la palabra, solo puede tener "secretos".

                                                                                           Sarah Kofman

domingo, 20 de febrero de 2022

El padre, la madre y dos hermanos


                                                     La pulsión acumuladora remontándose por el árbol genealógico. O la pulsión de archivo, de saberse parte de la historia, de tener que estar todo el tiempo haciendo hincapié en ella, no olvidar, no olvidar lo que pasó, de dónde venimos, de quiénes son los retratos que cuelgan en nuestras paredes, y las palabras que vienen a nuestra boca, y recordar siempre que, ante todo, lo que prevalece con los años son la familia y los libros.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Isabel Retamoso, las tentativas

lunes, 14 de febrero de 2022

La pregunta de la semana


 





Mientras leo,

me quedo con la duda

de a qué se refiere

con esto.

¿Grafitear?


            En los aledaños de Ferrol.



martes, 8 de febrero de 2022

Señorita epilepsia

Freepik

 

No le temo a mi cuerpo, con todas sus puertitas blandas secretas, sus ventanas redondas con relieve y caminos múltiples donde las células de nácar son diosas. Sus olores y ruidos más profundos, fetales, que preceden a este presente en balsa. En el cerebro, no atesoro solo sueños. Hay vida salvaje y de infinitos tipos ahí. De otros tiempos y dimensiones que fueron y que serán. Cuando recuerdo momentos. Una vez cada momento, nada más. Son tantos, tantos... que no hay posibilidad para el repeat.

El inicio y el fin condensados en una deliciosa gota de sangre. El tiempo absoluto de la vida en un cabello. Y así todo. Lo indescriptible, la locura de lo minúsculo, la clave.

Como el gran volcán, tampoco le temo al temblor animal que me es. Viene, se va, y vuelvo a nacer luego de un largo hipo condensado de muerte. Un hilo invisible me ata al barro, a lo verde, al trueno eterno del sol. Para siempre, mientras mis tentáculos se aferran a la madre máquina.

Nazco y muero, para luego volver a nacer y a morir. Mi cuerpo de polvo por lo tanto, ahora es sólido. Y sigo, y caigo, y me levanto, y hago sufrir y me lastiman. Lloro, grito la piel impávida de mi violencia. Y también pienso, cuando la rutina me castiga con su monotonía extenuante, con el día a día humano, que ya basta, que no tiene sentido nada de esto, que ni la fuerza que me crece que es mi agua lo tiene. ¿Para qué? ¿Por qué?

Pero hay algo más. Como un retoño de intento, de impulso, que se niega a salir. 

No le temo a mi cuerpo que es puro mar, ni a mi mente que es universal.  Te temo a ti.


jueves, 3 de febrero de 2022

My tools

Frases de la vida

 


Aplicar todas esas frases que tanto

dicen, y que tan necesarias son,

llevarlas a la práctica...

Pocas veces me he enfrentado al amo,

y en esas contadas ocasiones, lo he hecho,

cómo no, con sus herramientas.

Todavía ando buscando las mías...