Totalmente inspirado en un perturbador microrrelato si no me equivoco inédito,
de Agustina Santullo, la escritora más joven que conozco...
Y trajo racimos
de uvas pálidas
tan pálidas, que pudo ver con claridad las pepitas
a través de la piel. Las comieron.
Y había queimada en su bolsa de arpillera que también...ambas tomaron.
Pero solo al despedirla y sentir el beso de jaspe
y ver la ceniza platina caída del cabello
pudo ver realmente de qué costa provenía.
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