En las hipocresías del arte
tu idea cuelga chorreante
hasta la próxima venta
el cencerro avisa
cuando cesa la veda de las mentiras
del lugar exacto.
de
la persona de piel,
la innova
que yace bajo la arena, pulcra
no temas, no está conectada...
mil formatos me ofreces de la misma canción
entonces entiendes aquello de: "la poesía agoniza"
verdad?
porque cansa, cansa la genialidad cansa.
letras que no son leídas, riman-pese-a-todo
hasta las últimas consecuencias
en el tiempo dolorosamente suspendido,
en el fondo
del vacío metálico de la hucha sin vintén.
canta, canta la canción canta,
que yo escribiré también mi historia
sin que a nadie importe
una vez más...
también incluso esta historia
y no digas que las vieiras saben distinto
aunque sean clones borrosos, aconchados.
que poco sabor ya hay
en el siglo
en que la combinatoria
sin vuelta de hoja
y poniendo el cerrojo, jadeante...
desiste.
Potente y desoladora verdad:
ResponderEliminary no digas que las vieiras saben distinto
aunque sean clones borrosos, aconchados.
que poco sabor ya hay
Que gran poema
Un beso
Acabo de ver este comentario tuyo Caroline, y de paso te respondo también el anterior de mi otro post. Sí, claro, cómo no había caído en lo de Blacksmith - Ferrer, suena bien de las dos maneras, tanto en inglés como en catalán, aunque lo que más mola es el significado de tu apellido.
ResponderEliminarEs un elogio que te guste este poema. Sí, es desolador. Últimamente escribo bastante sobre el estado consumido de la creación, del arte en general, de la obsesión colectiva por repetirnos y de cacarear a toda costa. También sobre las imposturas y el lado macabro del éxito...en fin. Todo lo contrario al espacio más impúdico de la filosofía facebook digamos. Aunque admito que me emociona que no se cumpla el conjuro de que "a nadie importe mi historia". Qué le vamos a hacer...soy humana! bicos i petons enormes una vez más.