By Nuria Castro |
EL VIGILANTE
Le deseé que tuviera un buen turno, pero como de costumbre
no respondió. Inició su ronda entre todos nosotros, ignorándonos una noche más.
A pesar del desplante, mi enojo no fue en aumento, pues sé que el tiempo corre
en su contra para acabar siendo uno de los nuestros.
Tal vez ignora que disponemos de toda la eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario