miércoles, 18 de junio de 2014

Puede llevarse el tenedor, gracias

Thiebou Djeun



Acostumbrada a vivir lejos de aquí, querrás-sigo apostando con Daba-mesa, plato, silla y tenedor. Es más cómodo, dirás. Pero no te haré caso. Te colocaré en una alfombra, encima, un gran tazón humeante donde tendrás que soportar que coman otras manos.  Quizá te sienta vibrar bajo el rígido caparazón que llevas desde hace tantos años, bajo tu mueca escéptica, bajo tu desparpajo.  Quisiera tanto oírte frenar o alimentar tus impulsos como antes y, como antes, verte participar en la búsqueda de un camino...



Mariama Bâ: Mi carta más larga, trad. de Sonia Martín, Madrid, Ed. Zanzíbar, 2003, p.140. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario