jueves, 23 de agosto de 2018

Talleres de creación textual en A Coruña

Szerpentin Szalon  Budapest




Un regreso es activar la tecla de la pausa.  No es cuestión del tiempo que ha pasado sin... pues el tiempo nunca es equivalente a
vacío.  En el tiempo cabe todo, por eso jamás es tarde para nada.

Ni siquiera para aquellas experiencias que se dicen absolutas, como tomar ayahuasca.

Ni para experimentar la vida muy dentro y muy fuera de una misma en forma de voces escritas. 

En 45 años, es la primera vez que activo la
tecla de la pausa sobre un pequeño punto del Planeta.

Jamás había regresado a ninguno.  Hasta hace poco más de un mes, siempre me iba de los lugares para no volver a vivir en ellos.

Es la primera vez que dejo de escapar. Que el fin de la tierra me atrapa con su red.

Ese pequeño punto, esa pequeña cornisa caída en la espuma y salvada por el mar y las gaviotas, se llama A Coruña.

Sería morriña de un padre pez tragado por esta misma tierra pero más al norte /quien nunca imaginó que su hija todavía no sabe nadar/, o por ese olor, ese olor que necesitaba tanto como el alimento                  Oxígeno de algas.

O por el amor.  Un amor de verdad, que no sangra.

Y luego el silencio.  Donde no suenan las ambulancias y hasta te das el lujo de tener el móvil apagado durante horas y horas.

En el camino quedaron las hogueras donde no hace mucho, acompañé a más de una, a más de uno,

personas que guardaré para siempre en mí

en las aventuras del juego más apasionante, el de diseñar lenguaje.

Te invito a que te unas.





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