domingo, 25 de diciembre de 2022

CRESTAS LIBRES: La lucha persistente del Bierzo frente a los gigantes eólicos. (Primera parte).

                                                          Entrevista: Rosanna Moreda

Viñetas: Luis Mumamel

Fotos: Escola de Gaitas de Villafranca


Decidí irme al Bierzo y a León por una semana con mi amigo Muma (Luis Mumamel, autor de las viñetas) este verano, luego de escuchar el impactante relato de un activista de Bierzo Aire Limpio en el Programa de radio 3 El Bosque habitado. No me hizo falta pensarlo dos veces. El colapso medioambiental, en más ocasiones de las que creemos, proviene del nuevo imperio de lo supuestamente "green" donde lo único que cuenta es el dinero. No es casualidad que haya una serie francesa de denuncia ecológica que se llame así, precisamente El colapso.

Y mientras tanto, vivimos otro día más como si eso fuera lo único que importara, hasta que el fuego llega a esa casa nuestra que creíamos intocable. Tengo que reconocer que durante todos estos meses, hicimos lo imposible para publicar este diálogo con la activista Marga Camba  también de Bierzo Aire Limpio en medios alternativos de denuncia, que sabemos que son pocos en este país, pero ninguno aceptó publicarlo. Lo cual es una prueba fiel de lo delicado que es denunciar ecocidios en nuestros tiempos, porque Empresas millonarias vinculadas al capitalismo energético están involucradas. Esta es la razón que prima sobre las demás. Pero no nos callarán. Por suerte contamos con nuestros blogs. Una vez más, la máxima de la bitácora que tienen en sus pantallas puesta en marcha: 

                                               Escritura más conexión es igual a salvación.

Marga Camba
Marga Camba

HACE calor en Pereje, una aldea situada en el Bierzo. Una de las tantas aldeas semiabandonadas de España, donde revolotean las moscas, y las arañas silenciosas, con su elegancia espectral, te acompañan en el sueño; donde la vida pese a la despoblación, fermenta. Y la muerte también, pues en Pereje, que es en paisaje, historia y temperamento, más Galicia que Castilla (aunque al mismo tiempo ni la una ni la otra), fantasmas, animales y personas comparten como mínimo, soledades mutuas y relámpagos de dimensión. Imposible no hablar, siguiendo esta lógica ermitaña, saturada de naturaleza, de otra aldea de altura también del Bierzo, todavía más pequeña y verde, detenida en un punto sin definir de la cuerda tensa del tiempo, que se conoce como Palacios de Compludo, cuyas veinte casas, hermosas en su sencillez, están todas a excepción de una, construidas íntegramente en piedra. Donde se encuentra la maravillosa Ruta del oso, y la ASOCIACIÓN TYTO ALBA, hace un trabajo magnífico y valiente de conservación ornitológica por un lado, y de mantenimiento del entorno y de la fauna en general; pues hablamos de una zona importante en lo que respecta a la caza, y una dinámica continua de mediación y diálogo, se vuelve fundamental, con todas las dificultades de códigos, personalidades e intereses que esto implica en lo que respecta a la protección en cuerpo y alma del monte. A destacar en este proceso, que dicha tarea más típica de Quijotas y Quijotes que de heroínas y héroes clásicos (hablamos de molinos gigantes como pronto se verá, y como ya dejó patentado más de un humorista gráfico[1]), sería imposible sin el papel imprescindible que ocupan las nuevas generaciones, pues contrariamente a lo esperado, existen jóvenes en espacios rurales a quienes les ha sido transmitido este saber imprescindible, cuidador de un entorno en peligro, ético y paralelamente ECOLÓGICO, de padre a hijo. Pienso en Palacios, donde impera solo un tipo de tiempo: el tiempo lento de la luna, ese tiempo del siglo XIX para atrás, nunca del XX, y mucho menos del XXI, del cual nos hablaba María Casares con nostalgia, donde esta herencia gnoseológica de la naturaleza es impactante al punto de cortar la respiración. Pero probablemente, tal legado, tal relevo generacional, pero que invisibilizan con empeño intereses mayores, esté sucediendo en más sitios, como parte de un engranaje de resistencia planetaria cada vez más harta del capitalismo avanzado, salvaje, gore, y nos seguimos quedando cortas en adjetivos. Tanto en estas localidades como en muchas otras a lo largo y ancho del Bierzo, por no decir de toda España y más localidades del mundo, cada vez con mayor decisión, hambre de ganancias y celeridad, las MEGAinstalaciones de molinos eólicos están pululando como hongos monstruosos de metal. En un principio, hace décadas, es bien sabido que nos creímos a ojos cerrados aquello de que se trataba de “energía verde”, limpia y sostenible, (palabra esta última que nos encanta y que pronunciamos como si de un mantra se tratara), sin pararnos un momento a pensar qué tan sostenible es aquello de lo que hablamos. No obstante, con  el paso de los años, a medida que los molinos o “cruces” (como sarcásticamente los denomina un conocido habitante afectado de la zona, recordándonos por lo subcutáneo, el imperio mayor: el del catolicismo en estas tierras paganas),es evidente que la situación, si no se para a tiempo, será alarmante. 

Conversamos con MARGA CAMBA, una poeta, cantante, educadora, ilustradora y psicóloga, entre otras pasiones, pero principalmente activista por una ecología extremadamente débil, cada vez más amenazada. Marga reside en Pereje, en una casita familiar en la carretera del pueblo. Y si tuviéramos que elegir un animal, porque también de animales se trata, que definiera la personalidad de esta mujer, elegiríamos nuevamente la mosca. La mosca entendida como gladiadora tenaz en la oreja del león que es la Empresa,(viejo y sabio proverbio árabe que siempre que puedo utilizo), incluso la Empresa de moda, la vestida de verde. No está sola ni lo estará, porque forma parte de un grupo que aunque no es numeroso, funciona como la poderosa inteligencia del enjambre que citamos al comienzo de este artículo, y que no es vencida por nada ni nadie, porque es la fuerza de la colmena más que de la abeja en sí. Una vez más, lo colectivo frente a  lo individual. O mejor dicho, hablamos de ese sujeto colectivo que es ambas cosas, que no nos lleva a entender la colectividad como opuesta a la individualidad, sino que nos hace querer construir una amalgama de ambas, siguiendo el trazo de la escritora Patricia Reed, y que va más allá del entorno y del lugar. Es algo planetario, y sin vuelta atrás. Ya hay demasiado hartazgo, demasiada furia. A mayor vulneración de derechos, siendo el primero, el que antecede a la misma vida humana, el derecho a una tierra cuidada y sana (que siempre precederá también a la vivienda, porque sin Tierra nada somos), mayor fuerza del enjambre. Del que tú también, persona lectora de este artículo, compartiéndolo, formas parte. Aquí van sus interesantes reflexiones:

 

1.       1. Marga, háblanos un poco de ti, de tu trabajo como vicepresidenta de la ASOCIACIÓN BIERZO AIRE LIMPIO, antes de entrar de lleno en los aerogeneradores, y del hábitat del entorno previo a la ocupación eólica (porque como tú, no nos gusta hablar de “Parques eólicos”, ya que consideramos disfraza una realidad subyacente muy dañina, que escapa por completo a la diversión que implica un Parque) y por último de las características de Pereje y otros pueblos, como la reserva ornitológica del citado Palacios de Compludo. De lo que era esto antes de las instalaciones masivas, de lo que es ahora y de las consecuencias de las mismas. 


M- Pues yo soy una psicóloga atípica que ha hecho una terapia del venir a vivir a este rural tan denostado y al mismo tiempo tan repleto de valores naturales, porque la verdad es que este entorno y este vínculo e implicación con la tierra es algo que me nutre como las raíces a una planta, y Bierzo Aire Limpio está siendo ahora el lugar desde el que desarrollo mi labor ciudadana por este edén que muchos no saben ver y que quieren convertir en un erial y en un polígono industrial. Mi labor es de portavoz y sobre todo me dedico a hacer muchos escritos. Este julio ardiente me he dedicado a escribir alegaciones y a buscar el apoyo a una protesta y un manifiesto en contra de los incendios, que con la iniciativa de Bierzo Aire Limpio hemos conseguido que firmen otras ocho asociaciones. He ardido un poco también con estos incendios exteriores e interiores, pero la vida es una combustión inagotable, cuanto más te enganchas a ella y te implicas con ella, más mana ella hacia ti. El vínculo con la vida es nuestro cable de energía verdaderamente renovable, la llama que arde sin consumirse.

Más concretamente, hemos preparado gracias al trabajo en red entre distintos colectivos alegaciones a la arbitraria Propuesta de directiva europea COM(2022)222 (sin evaluación de impacto)que pretende simplificar todos los trámites para la expansión industrial de las renovables y que se presuma que se cumple la normativa sin que sea necesario cumplirla en virtud de una supuesta urgencia utilizando para ello la guerra en Ucrania. Y esto es algo que no está muy alejado de los incendios, pues a un nivel macro se trata de si hacemos un buen uso y gestión de nuestros montes o se ciernen sobre ellos otros intereses…

Desde Bierzo Aire Limpio tenemos varias líneas de trabajo, desde defender un aire limpio, despertar conciencias para una economía circular que tienda al residuo cero, hasta defender los bosques y el territorio en general. El Bierzo es un vergel colmado de recursos naturales y codiciado por fondos buitre que quieren especular con este espacio tan rico. Vivo en el valle del Valcarce, que es una de las partes más bonitas del Camino de Santiago, y paseo una hora diariamente por sus sotos de castaños resilientes al fuego. 

El proyecto que se presenta aquí, entre el municipio de Trabadelo y Corullón, afectando a muchos otros municipios, son 18 aerogeneradores de 200 m de alto (a lo que se suman sus vías de acceso, subestación y kms de línea de evacuación) que llenarían todo el cordal montañoso que transcurre paralelo al camino de Santiago, a 1km escaso, produciendo mucho ruido en un valle cerrado, de manera que retumbaría, pues el sonido casi no tiene salida. Además producirían unas sombras parpadeantes, al ponerse el sol, sobre las poblaciones y sobre las peregrinas y peregrinos. Esto acabaría con las economías locales de la zona, comprometería los ecosistemas y la salud de las poblaciones, y agravaría la despoblación, dejando el territorio a merced de estos fondos. Justamente alterando las crestas montañosas, y con ello los neveros naturales,que es donde se retiene y se almacena el agua, estamos incidiendo mucho sobre la afección a las aguas con efectos imprevistos en cascada sobre el clima. Actualmente hay doce macroproyectos eólicos en el Bierzo,de los que aún no ha salido la declaración de impacto ambiental de ninguno de ellos, y suponen, ya sólo en nuestra comarca,185 aerogeneradores con las citadas dimensiones.Esto ya da una idea de la desproporción de una industria que en contraste invoca la eficiencia energética, lo que significaría ahorro.



2.      2.  Lo que comentas es alarmante desde todo punto de vista, pero desgraciadamente, la mayoría de la población desconoce estos datos. Mucha gente considera que se trata de “energía verde” porque así nos la venden, y lo que es más importante en tiempos de crisis, lo que nos dijo hace unos días un vecino tuyo, es un ejemplo muy gráfico de lo que está ocurriendo, que “traerán trabajo”. Nos consta que ya hay varios artículos de denuncia, pero debido a la gravedad de los sucesos que estáis vivenciando, donde incluso ha habido amenazas de muerte, es el momento de apretar el interruptor de MAYDAY. Es decir, sacar a luz, como bien ha dicho la presidenta de B.A.L[2] Elena de la Puente, el tema de la SALUD, que es lo que más preocupa a la población. Incluso más que el dinero, (esperemos que así sea), de lo contrario, ya hablaríamos de una patología social mucho más grave. Y háblanos más también de los impactos sobre los ecosistemas. 

M-Desde luego que tenemos total convicción de la necesidad de una descarbonización y del uso responsable y justo de las fuentes renovables de la mano de la eficiencia y el ahorro energético, pero éste no es el modelo que se pretende implantar. El transporte eléctrico a larga distancia no es eficiente por las muchas pérdidas que se dan en la red. Precisamente la virtud de las energías renovables que hay que aprovechar, es la de poder producirla en las proximidades de su lugar de consumo. Hay que tener en cuenta, las cantidades ingentes de recursos financieros, materiales y naturales que requieren las mega-infraestructuras de grandes interconexiones eléctricas para su construcción, entre ellas, consumo de combustibles fósiles con sus correspondientes emisiones, y que comprometen el principio fundamental de eficiencia. Las energías renovables sí agotan los recursos en el formato industrial, y ni son limpias ni sostenibles si no es a pequeña escala y de proximidad, y aun así su sostenibilidad está comprometida por el límite en su fabricación que impone la escasez de materiales, metales raros en particular. Debe mejorarse su ciclo circular de vida, concretamente la gestión de residuos, pues no se ha hecho nada en este aspecto y se entierran las palas eólicas que tienen una vida de unos 25 años. Y también debe mejorarse su eficiencia a través de un modelo de autoconsumo responsable que analice todas las posibilidades de ahorro, y así mismo, lo que son necesidades de consumo superfluas, porque los impactos son innumerables: gran aumento de mortalidad de murciélagos de forma que cada vez hay más mosquitos y otros desajustes en los ecosistemas. El ruido afecta no sólo a las poblaciones humanas sino también a la flora y la fauna. En la parte no audible del espectro de esas vibraciones sonoras, las ondas de baja frecuencia producen estrés en los organismos vivos, que responden a este estrés con anomalías en sus tejidos. Las abejas, por ejemplo, huyen de estas áreas y se compromete la polinización, y con ello la reproducción de las plantas y la pervivencia de ese ecosistema.

Por el contrario, conservar los ecosistemas con todos los servicios que nos aportan para nuestra salud y bienestar, y para el conjunto del planeta, sí es una necesidad de primer orden para el presente y para las generaciones venideras. Preservar los bienes comunes como son el acceso a un agua potable y saludable, a la soberanía alimentaria, garantizar un aire limpio, y el disfrute del medioambiente y el paisaje; éstas son necesidades básicas y sostienen derechos fundamentales, mientras que el consumo en base a la ostentación de dinero no es un derecho subjetivo. Lo que ha de ser amparado son estos bienes comunes de primera necesidad.

Lo del empleo es una gran mentira. Los macro proyectos que están funcionando, tanto en eólica como en fotovoltaica, no han traído más que degradación medioambiental, devaluación de la vivienda y del patrimonio, y más despoblación (podéis comprobarlo en el manifiesto que firmaron la mayor parte de asociaciones de Burgos). Son grandes extensiones, que desplazan los usos tradicionales de pasto, forestal o agrario, y que mantiene un técnico que viene de fuera a revisarlo de vez en cuando. Además van dejando detrás una larga estela de pufos, especulación y corrupción (“trama eólica” de Castilla y León); esa es la economía que crean. Para muestra, te diré que en sus estudios de impacto ambiental lo único que queda patente es que no conocen el recurso que pretenden explotar porque no tienen prácticamente mediciones reales del viento y menos con una campaña de medidas de todo el ciclo anual. Con lo cual es dudoso que se encarguen del buen mantenimiento de unos complejos industriales carísimos porque dependerá de su rentabilidad real después de que cobren las subvenciones.mpos)...

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