martes, 20 de febrero de 2018

Rescate

Fumico Azuma





Hay que despojar la palabra
capa tras capa

a cuchillo

decididamente
  
hasta que quede esa cosa
primera
ese nervio pelado al viento
que no es grito
ni voz 
                            ni voz

    ni esencia

si cabe, la nota envuelta en sí misma
todavía palpitante en su encierro. Anacarada,
que se apropió el lenguaje.