sábado, 27 de octubre de 2012

El superviviente




                               A Verónica



Pero toman, tomamos, toMo

la vida toda

con la espesura  de un batido
                               de lodo
con la negrura
del beso de erizo

con ganas
succionamos la gota primera
del momento guardado
la última gota que moja
la ciénaga cubierta de juncos
donde nunca osamos
poner el pie.

juegos fuera de órbita
ajenos a chifles dueños

pequeñas amigas en sueños de rías
remolinos (risas de bajamar)
nadando con sólo con
pensamientos

cerca...
del cementerio de barcos
tres décadas pinzan
      con fuerza
salvajes visiones

tuyas. mías
guerras con leña
transformada luego en pan del bueno

entonces el grito: tras la ida del murciélago
el percance del traspié en la escalera
que tímida, cede todo su ser a la altamar
y corriste rayos, tus pies con años
como quien pierde compañera

sin pensar ni imaginar siquiera
lo encontrarías justo allí
edificado y con gesto
                      en la lama
en desafío terco a la cárcel del tiempo

zapato viejo ya no más mío
/del atado de tesoros
                   varios
que lanza el agua     de repente
cuando pensamos que
lo perdimos todo/

zapato tuyo por siempre
por esforzarte íntegra
en conservar el lazo.






martes, 23 de octubre de 2012

XXY

                   




-Are you a boy or a girl?

-Yes

Sandy Stone



Continuum versus dualidad




La temática en torno a intergéneros en el cine no es demasiado frecuente1, es por ello que cuando aparecen películas como XXY, surge la imperiosa necesidad de crear análisis, puesto que la misma sigue estando marcada por ciertos tabúes. Como ocurre con todo lo referente al sexo y a la sexualidad, más si esta surge de la mano de una adolescente y si se toca lo  transgénero. Puesto que Álex, la protagonista, es tratada en principio como una chica, sus padres quieren, se esfuerzan para que lo sea2 , y toma hormonas femeninas (para impedir un desarrollo masculino que cada vez es más notorio3) tratamiento que después abandona. Temen su virilización. También puede deberse esta falta de presencia de intersexed en el cine a lo que a nivel inconsciente postulamos como una falta de representación extrapolada de la ficción a la realidad, es decir de paralelismo de lo imaginario con casos reales. Las películas cuentan historias, nos gusta ver nuestros reflejos en esas historias, y dado que las personas hermafroditas4 siguen estando ocultas, invisibilizadas en una sociedad amante del binarismo como es la nuestra; no sentimos, no consideramos que estos seres existan de verdad, porque no los vemos, o lo que es peor, hay una negativa a querer verlos. Sin embargo, como diría María Luisa Femenías5 citando a Judith Butler:



“…Esos cuerpos “existen” como excluidos, y de alguna manera se definen por exclusión: lo abyecto (…) no se restringe al sexo y a la heteronormatividad. Se vincula a toda clase de cuerpos cuyas vidas no se consideran ‘vidas’ y cuya materialidad se entiende como una ‘no-materia’ desde el discurso hegemónico…”




1 Con excepción entre pocas de la norteamericana Boys don`t cry, aunque la protagonista finalmente no resulta ser hermafrodita.

2 El universo acuático-salvaje-animal (primigenio) está presente como parte fundamental del clima del film que gira en torno a la individuación de Álex, casi convertida por su calidad de diferente, sensibilidad y autonomía en ser leyenda de libertad. El padre de Álex es biólogo marino y poco después del principio de la película, Álex, recostada en su cama al lado del mar, lee un texto relacionado con la aparición de la vida: “…En todos los vertebrados incluidos los seres humanos, el sexo femenino es el primario evolutiva y biológicamente…”

3 Por ejemplo corticoides para impedir el crecimiento de la barba.

4 Nos referiremos más a Intergéneros, término más actual.


5 Femenías, María Luisa: Judith Butler, Madrid, Ed. Del Orto, 2003, p.35.


Nota:  XXY es una película argentina escrita y dirigida por Lucía Puenzo estrenada el 14 de junio de 2007 y protagonizada por Ricardo Darín, Valeria Bertuccelli, Martín Piroyansky e Inés Efron. Fuente: Wikipedia.



jueves, 18 de octubre de 2012

La escritura de arcilla

Un sobrecogedor poema de la poeta uruguaya y alemana Paula Einöder
(Montevideo-1974)




San Xoán A Coruña




La escritura de arcilla




Escribiré sin motivo y sin consideraciones.

Agarraré cada palabra bizca y deshecha

y la haré de arcilla.

La pasaré por el fuego. Le daré aliento.

Cada palabra será un hombre.

Poblaré la tierra de palabras. Llenaré páginas de hombres.

Habrá arcilla en vez de tinta.

Escribiré sin volumen. Me cegaré.

No voy a pisar ninguna palabra.

Serán mi bastón.

No voy a buscar al hombre. Porque un hombre

está hecho de texto.

Está tejido de demasiadas palabras.

No voy a buscar al poema. Porque un poema

está hecho de carne.

Está compuesto por demasiados

tejidos y músculos y nervios.

Escribiré sin propósito y sin esquemas.

Pero nadie podrá reprocharme que no haya unido

la palabra con la arcilla, la tinta con la sangre. Además

mi falta de originalidad es buscada.

Lo novedoso y el olvido son lo mismo.

Pero mi poema está escrito.

De eso trata el asunto.







de La escritura de arcilla, Montevideo, Ediciones Imaginarias, 2002.

domingo, 14 de octubre de 2012

Eres tan bella como una flor, pero las nubes nos separan


A Wang Lun

Ya estoy a bordo.   Voy a partir.

De pronto se aproximan por la orilla

el compás de tus zuecos y canciones.

El lago Flor de Durazno es muy hondo.

Mucho más hondo es, Wang Lun,

tu cariño por mí.


Li Po: Eres tan bella como una flor pero las nubes nos separan, Barcelona, Grijalbo Mondadori, 1999, p.  52. 

martes, 9 de octubre de 2012

Ontología de las búsquedas

Bucarest



 En tiempos de cibernética acusada, insólitamente la búsqueda de personas continúa siendo un acto de rebeldía, un atrevimiento, una incoherencia mirada con cierto pasmo, y en muchos casos locura.  Es como si debiéramos pertenecer a un bando o a otro, a una cultura determinada, a una familia (obligadamente a una).

En la curiosa y necesaria novela de Muriel Barbery la elegancia del erizo leemos a propósito de un niño adoptado:


Nos hemos enterado de que Théo era un niño adoptado, que tenía quince meses cuando lo trajeron de Tailandia, que sus padres habían muerto en el tsunami, así como todos sus hermanos.  Yo miraba a mi alrededor y me preguntaba: ¿cómo se las va  a apañar? Estábamos en Angelina, al fin y al cabo: todas esas personas bien vestidas, que paladeaban con aire afectado unos dulces birriosos y que no estaban ahí más que por... pues por la significación del lugar, la pertenencia a cierto mundo, con sus creencias, sus códigos, sus proyectos, su historia, etc.  Algo simbólico, vaya.  Cuando se toma el té en Angelina, se está en Francia, en un mundo rico, jerarquizado, racional, cartesiano, regulado.  ¿ Cómo se las va  a apañar el pequeño Théo? Ha pasado los primeros meses de su vida en una aldea de pescadores en Tailandia, en un mundo oriental, dominado por valores y emociones propias donde la pertenencia simbólica quizá se ponga en práctica en las fiestas del pueblo cuando se honra al dios de la Lluvia, en el que los niños viven inmersos en creencias mágicas, etc.  Y de repente helo aquí en Francia, en París, en Angelina, inmerso sin transición en una cultura diferente y en una posición que ha cambiado de manera radical: de Asia a Europa, del mundo de los pobres a los ricos.

Entonces, de repente, me he dicho: quizá, dentro de unos años, Théo tenga ganas de quemar coches.  Porque es un gesto de rabia y de frustración, y quizá la rabia y la frustración más grandes no sean el paro, ni la pobreza ni la ausencia de futuro: quizá sea el sentimiento de no tener cultura porque se está dividido entre varias culturas, entre símbolos incompatibles.  ¿ Cómo existir si uno no sabe dónde está? ¿ Si se tiene que asumir a la vez una cultura de pescadores tailandeses y otra de grandes burgueses parisinos? ¿ De hijos de inmigrantes y de miembros de una gran nación conservadora?  Entonces uno quema coches porque cuando no se tiene cultura, uno deja de ser un animal  civilizado y pasa a ser un animal salvaje.  Y un animal salvaje quema, mata y pilla.


Siguiendo el razonamiento de este discurso en boca de la niña protagonista, (Paloma de tan sólo doce años, dotada de una inteligencia superdotada y que desprende elementos identificatorios por casi todos los poros de la piel, pese a cierta "soberbia" sobrante), una gran mayoría de las personas que habitamos este planeta devastado, deberíamos ser "animales salvajes".  Este es el único y grandísimo desliz de un relato pleno de humanidad (si nos atenemos a un léxico humanista).  La elegancia del erizo es un libro sobre el absurdo de la existencia, y la necesidad de encontrar en la sencillez y las personas más allá de la clase, edad y condición, una esperanza para la felicidad. Es por ello que extrañan sobremanera estos párrafos donde las personas adoptadas son definidas de una manera tan despiadada.  ¿Entonces se queman coches por no pertenecer a una cultura monolítica? No puedo dejar de sentir el chirrido de fondo. Si hay algo precisamente atractivo en el melting pot, es la riqueza cultural, y evidentemente no es lo mismo "sacar" a un lagarto de su contexto, que a una criatura humana.  De hecho, las personas adoptadas por medio de la migración, si el proceso de adopción se realizara como debiera en la gran mayoría de los casos, no sufren esa duplicidad cultural sino todo lo contrario.  Cada vez en mayor grado debido a la evolución de la ley de identidad,  muchas personas adoptadas asumen tener su familia de origen (la biológica) y la de adopción, con las múltiples variantes de estas familias ( formadas en su mayoría por madres o padres, por miembros uniparentales...).   Por ello este análisis de Barbery esconde una fuerte contradicción con la tesis de amplitud hacia la diferencia de la novela, y que es la razón fundamental de su fluidez.  Comparar en la misma escala de situaciones límite el paro con la falta de cultura, sosteniendo que la falta de cultura es más grave,  lleva inevitablemente a pensar en el fuerte descontexto de quien escribe ( francesa, escritora privilegiada que no sufre en sus carnes los sinsabores de la precariedad). 

 No es la carencia de cultura lo que convierte a una persona en un animal salvaje, ( la cultura siempre está ahí, nos envuelve) sino la carencia del derecho a la búsqueda de la misma, y de su otra identidad (la biológica).  También de sus familiares, amistades, de las personas en definitiva que una/o elige buscar, y si llevamos este derecho de búsqueda a otras ópticas: la búsqueda de la realización personal, de la vida que se quiere vivir, de lo más importante: el deseo.  Porque la búsqueda es el paso valiente y posterior a la curiosidad.  Tanto y como los animales que somos, que también buscan y sienten la curiosidad. Y sólo sin curiosidad somos nada.


º  Barbery Muriel: La elegancia del erizo, trad. González-Gallarza Isabel, Barcelona, Seix Barral, 2007, pp. 288-289. 






sábado, 6 de octubre de 2012

Yo llenaba esas manos de cerezas


Erico Odaka


Saluda al golpe que fue tu compañero.

Saluda al corazón de esa manzana

que te hicieron apurar hasta el cansancio.

Salúdalos.  Se van.

Todo se ha trastocado.

Cuerpo de hacer coronas, vuelve a ti

siempre sueño, ave sin bautizar.

Tu amo también se marcha.

Rapta el vuelo a los ojos,

recoge con tus manos las cerezas,

que nadie te las llene, que nadie nunca llene

tus manos de cerezas, cuerpo de hacer coronas,

saluda, vuelve, rapta, recoge,

que hasta el gesto

te ha robado ese amor que te prefiere inmóvil,

que te prefiere amada, ausente, silenciosa,

como si hubieras muerto -y aquí es cuando me río-,

como si ya no hubiera una voz que matar

para que todo siga


perfecto, como siempre. 


Vanesa Pérez-Sauquillo, Madrid (1978)
poema extraído de Bajo la lluvia equivocada, Hiperión, 2006

El título de la entrada corresponde a Jorge Teillier, cita de la misma autora.