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| En el pisito de Tokio de mi amiga Fumico Azuma allá por el 2009 |
Qué verdad en las palabras de la investigadora Mariana Beatriz, (cuyo relato : Partir para volver. Estirpe de mujeres migrantes fue publicado al igual que uno mío en el volumen I del Primer Premio Memoria de la Emigración española 2023, convocado por la UNED de Zamora), al afirmar lo que citaré al final, cuánta identificación con mi madre musa, mis abuelas, algunas tías, algunas primas, muchas amigas ÚNICAS y una gran saga de mujeres que alimentan mis días y que a fin de cuentas, provienen/provenimos todas del mismo nido:
...La herencia familiar recibida se compone de mujeres con títulos y logros, pero también, desgarradas, trabajadoras, pensantes, sufrientes y exigidas y a la vez divertidas y creativas. Quizá las generaciones se ocupen de compensarlas. El arte de la costura, la cocina, las letras y las ciencias se fueron encarnando entre las cohortes femeninas. El linaje se transmitió en las prácticas, en los genes y las neuronas de los órganos reproductores femeninos...
